Maeth

tómala, te la regalo
pues después de que e visto que tengo demasiadas,
una menos no importará,
y te la regalo con gusto.

Solo asi,
se que te quedarás
y podré mirarte todo el tiempo que sea necesario,
todo el tiempo que te necesite,
todo el tiempo que sea infinito...
pues el tiempo a muerto
y ya no distingo entre lo mortal e inmortal,
entre lo posible y lo real,

entre tú y yo,

entre yo y mi imaginación...
Y en el espacio creado
la soledad irá muriendo
y empezaré a desapercibir
lo que no me corresponde
incluyendo los sueños manchados de sangre por tí,
llenos de sombras y miedos.

Y entonces podre vivir por fín
y por principio
llena de colores nuevamente
como era antes de mi no-muerte...

El silencio tiene mente propia
...corre bajo la mesa, cúbrete los oídos...
y se posa en los labios que lo han invocado
...cierra la boca, no derrames llanto...

El silencio es invisible
...recuerda lo que ves, no cierres los ojos...
yo solo le presto mi máscara metamorfa
...callada, muy callada, así...

Tomar sobredosis de cafeína y el tabaco en la mano
...no digas nada, ¿a quién le importas?...
no despidas al silencio cuando ha llegado
...que todos crean que eres feliz, sonría enajenada...

Hasta que el grito se escapa por las manos y la tinta
...Un elemento de supervivencia...
que incremente tu miedo, crece tu odio
...silencio, no respires y no conocerán tu dolor...

La careta es inservible macilenta y rígida
...es el fin, muere...
Silencio, a tu servicio estoy aquí .